Por qué

Siempre he vivido en un entorno de emprendedores y pequeños empresarios. Mis padres regentan un negocio en Barcelona, y desde pequeño siempre andaba trasteando por la tienda, a veces echando una mano, otras tocando las narices, pero poco a poco el gusanillo del negocio fue calando en mi.

El mundo de la empresa y la gestión focalizaron mis intereses e inquietudes, pasé de echar una mano, a ir adquiriendo responsabilidades, hasta que de manera natural acabé trabajando unos cuantos años en el negocio familiar. Estudié ciencias empresariales, leía todos los libros de gestión que caían en mis manos, revistas, periódicos de color salmón y, cosas de juventud, admiré a un tipo llamado Gordon Gekko.

Profesionalmente dejé de trabajar por cuenta propia, pero me adentré más en el mundo de las actividades empresariales. En mi trabajo me dedico a ayudar a empresarios y emprendedores a gestionar mejor sus negocios.

Evidentemente, mi mujer también es empresaria! Vivo rodeado de empresas y empresarios, y me encanta! Y todos tenemos proyectos en la cabeza y el corazón, y yo no descarto dejarme contagiar por este gusanillo y poner en marcha mi propio negocio. Con lo que puedo decir que conozco bien las inquietudes, las alegrías y los problemas de este colectivo.

Encontré una frase de Winston Churchill que dice: “Muchas personas miran al empresario como al lobo que hay que abatir, otros muchos lo miran como a una vaca que hay que exprimir y muy pocos lo miran como al caballo que tira del carro”. Y desde el respeto y admiración que merecen todas las personas que tiran del carro decidí abrir este blog, un lugar en el que dejar reflexiones, opiniones, actos, comentarios que creo que pueden ayudar, ya sea para aprender, compartir o ponernos las pilas. Reflexiones surgidas de la admiración y de compartir mi vida con este colectivo.

Deseo que os guste.

Oscar Canela.